Debemos centrarnos esencialmente en tres enfoques.
El primero es el Conductismo, basado esencialmente en el estímulo - respuesta, siendo sus autores más significativos Skinner, con el experimento de la paloma, estimulada para coger la comida cuando salía la luz verde, y Watson, con su experimento dedicado al pequeño Albert, al cual consiguieron que sintiera miedo por los animales.
Otro enfoque fue el Cognitivismo, en cual pensaba que el ser humano era un ser pensante, y que nuestra estructura mental era tan abierta que podemos educarla como queramos. Añadía además que para que se producieran estos aprendizajes debiamos estimular los procesos cognitivos. Su autor más representante fue Bandura, que hablaba sobre el aprendizaje por imitación. De este autor podemos sacara cosas muy provechosas para nuestra práctica docente, pues en la etapa de educación infantil, los niños utilizan la imitación como método de aprendizaje, imitan todo lo que ven, las formas de hablar, las expresiones, los movimientos etc. Por lo tanto deberemos tener un especial cuidado con nuestro comportamiento.
Y por último, encontramos el enfoque Constructivista, el cual habla sobre la obligación que tenemos de estimular los aprendizajes cognitivos, para que de esta forma existan muchas posibilidades, nos solamente una. En este enfoque se pretende que el niño piense y razone por sí solo.
Si nos paramos a pensar, nos daremos cuenta de que estos tres enfoque tienen una sola cosa en común, y esta es la ausencia de creatividad. Por lo tanto, en mi practica docente no utilizaría un enfoque de estos concreto, tal vez realizaría una mezcla, pero sobre todo añadiría creatividad.
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